sabato 19 marzo 2022

Hipólito Lázaro - IL PUNTO D'APPOGGIO DEL FIATO e LA POSIZIONE VOCALE PERFETTA nel canto lirico


IL PUNTO D'APPOGGIO DEL FIATO e LA POSIZIONE VOCALE PERFETTA nel canto lirico, secondo il celebre tenore Hipólito Lázaro:

Poniti di fronte ad uno specchio, in posizione ferma, con la testa leggermente inclinata verso il basso, guardandoti. Inspirerai profondamente attraverso il naso, il più lentamente possibile, con l'idea di mandare quest'aria all'addome. (...) metterai le labbra a forma di pesce, imitando la forma della bocca del nasello (merluzzo), poiché è tale pesce che si presta di più a questo esempio. E conterai uno, due, tre, quattro, cinque, ecc., possibilmente in italiano, per abituarti alla lingua. Fai questo esercizio fino ad arrivare a contare una quantità numerica, come cinquanta o sessanta, che sia la più elevata che ti è possibile raggiungere.
Questo esercizio serve a sviluppare l'apparato respiratorio, le fosse nasali, la laringe, i bronchi, i polmoni, le costole e per rinforzare il torace, il diaframma e l'addome.
L'inspirazione profonda trattenuta nell'addome, ti servirà per cantare a mezzavoce, e sostenere le frasi lunghe. Per cantare le note del registro acuto dovrai eseguirle con la respirazione appoggiata ne l'addome, il diaframma e il torace. (...)

Successivamente, per dominare il fiato a tuo piacimento, devi fare il seguente esercizio:
Sempre davanti allo specchio, metti la bocca a forma di "pesce", come t'ho indicato, con la testa leggermente abbassata, che è la posizione perfetta per indirizzare il fiato verso il "labbro superiore". Prendi un respiro profondo attraverso il naso, espira l'aria poco a poco, come se dovessi scaldare la punta delle tue dita al freddo, con l'intenzione di dirigere quell'esalazione di vapore dietro al "labbro superiore", vale a dire appoggiata dietro ai denti superiori che è il punto che funge da "arco armonico" per il suono; il suono ben piazzato fuoriesce dalla volta del palato.
Quando padroneggerai il posizionamento di quell'esalazione di vapore, con l'idea, come ti ho detto, di guidarlo al "labbro superiore", inizierai a saper posizionare, nel suo punto d'appoggio, il fiato e, se hai il senso dell'intuizione, come t'ho avvertito, in breve tempo apprenderai la scuola di canto. 

 


Questi segni che ti indico di seguito sono quelli che uso per prendere fiato e che devi imparare alla lettera.

1 'V
2 V
3 '

Il primo significa: inspirazione profonda (1).
Il secondo: respirazione normale (2).
E quest'ultimo: è il fiato "rubato" (3), che userai molte volte senza che il pubblico se ne accorga.

(Hipólito Lázaro - "Mi método de canto", 1947)

[trad. it. a cura di Mattia Peli] 

 


Il celebre tenore Hipólito Lázaro tiene una conferenza sulla tecnica del canto lirico a Barcelona (Facultad de Medicina)

Hipólito Lázaro en su conferencia del primer curso español de Fonología y Foniatría, en la Facultad de Medicina de Barcelona

En esa época [1953] fui invitado por el ilustre médico don Jorge Perelló, para dar el primer curso español de Fonología, en la Facultad de Medicina de Barcelona. Mi conferencia versó sobre técnica del canto. El doctor Perelló me escribió después que el curso había despertado un interés muy grande y que la inscripción había sido muy numerosa. Me produjo una gran satisfacción al verme en aquella aula magna, entre personas de tanta valía come el doctor Gregorio Marañón, el doctor Augustín Pedro Pons, etc. Les canté unas romanzas de "L'Africana", el "O paradiso", "Spirto gentil", etc. Me acompañó el gran Director D. José Sabater.

(Hipólito Lázaro - "EL LIBRO DE MI VIDA" - Havana, 1949 - Tercera edicion, 1968) 

 

-------

"La Vanguardia" - Edición del jueves, 30 abril 1953, página 13

venerdì 18 marzo 2022

Hipólito Lázaro - L'importanza di posizionare la voce indirizzando il fiato al "labbro superiore"


Hipólito Lázaro - L'importanza di posizionare la voce indirizzando il fiato al "labbro superiore"

Después de larga experiencia obtenida en las constantes observaciones en mi larga vida de cantante, en la qua tuve el honor de actuar en los primeros teatros del mundo, siendo elegido varias veces para encarnar personajes escritos y pensados expresamente para mí por sus autores, me he creído en el deber y la obligación de crear este Método, que trataré de hacer lo más sencillo posible con el propósito de facilitar a todos aquellos que quieran dedicarse, por afición o como profesión, al arte del BEL CANTO, la enseñanza de la escuela antigua, única y verdadera (...)

Este Método que te voy a enseñar es el que me ha servido y me sirve todavía para estudiar y conservarme las facultades hasta la fecha sin ninguna mella en mi voz. Me lo enseñó mi querido maestro don Ernesto Colli, de inolvidable memoria, cuando yo contaba veintitrés años. Hacía mucho tiempo que buscaba un maestro que me enseñara a montar la voz y el paso de la misma del pecho a la cabeza, porque notaba que cantando "Spirto gentil" de la ópera "Favorita", de Donizetti, desafinaba especialmente en las notas "fa", "sol", "mi" del "paso de la voz". Esto me desesperaba haciéndome sufrir, y yo lo percibía más que nadie por ser músico.
Al perder toda esperanza de encontrar alguien que me guiara quedé tan decepcionado, que me dediqué a cantar en las iglesias y en los teatros con todos mis defectos y la desilusión consiguiente, por no haber podido hallar el guía que tanto necesitaba.
La soprano dramática señora Magana López, de nacionalidad mejicana, que cantaba conmigo la ópera "Gioconda", de Ponchielli, en el teatro Sociale de Treviso, fué la que me indicó quién podría enseñarme lo que yo necesitaba aprender. Lo conseguí con dicho maestro, en tres meses, después de un estudio perseverante. (...)

Te recomiendo que aprendas el italiano, porque es el idioma en que las vocales son más suaves y se prestan mejor a la colocación de los sonidos.
Cuando tengas bien colocada la voz, podrás cantar en los idiomas que quieras. Yo canto en italiano, castellano, catalán, inglés, francés, hebraico, etc., y a este propósito voy a referirte una anécdota que concierne a la colocación de la voz, para que te sirva de lección y de experiencia.

En la época en que yo cantaba en el teatro Metropolitan Opera House de New York, oí en varias ocasiones comentar a algunos artistas—cuyos nombres me abstengo de dar a la publicidad—que, por haber cantado en distintos idiomas, habían perdido "el punto de apoyo" donde se coloca el aliento, o sea: que no podían guiar el sonido al sitio donde debía ser dirigido, aunque realmente lo que les sucedía era que no sabían, ni habían sabido nunca, lo que era el punto de apoyo para la vibración de la voz, que es el "arco armónico". Yo digo, y lo sostengo teórica y prácticamente, que no es cierto que se pueda perder la dirección del apoyo de la voz, por cantar en distintos idiomas, y sí sostengo que se pierde el apoyo por no haber sabido nunca dónde se dirige el aliento desde un buen principio; y en mí tienes el ejemplo. En Rumanía cantaba en rumano, en Hungría, húngaro, en el Brasil canciones portuguesas, etc. Después de tantos años, aún tengo el dominio de la colocación de la voz, como lo han demostrado los grandes éxitos que recientemente acabo de alcanzar cantando "Aida" y otras óperas en España y Portugal. Lo que realmente les pasaba a aquellos colegas era que nacieron con una bella voz, aunque se habían presentado ante el público sin tener una sólida preparación de estudio de canto. Esto era todo.
Antes de dar por terminada esta anécdota, diré, a título de curiosidad, que en el teatro de la ópera arriba mencionado, se exigía cantar en distintos idiomas, según la procedencia del autor de cada obra.
La colocación de la voz sólo estriba en saber conducir o guiar el aliento al "labio superior", también llamado "puente". (...)
Cuando tengas la voz bien colocada, podrás avanzar rápidamente y hacer lo que te propongas de ella.

(Hipólito Lázaro - "Mi método de canto", 1947)


Hipólito Lázaro - Il metodo antico del "passaggio dalla voce di petto a quella di testa"

IL METODO ANTICO DEL "PASSAGGIO DALLA VOCE DI PETTO A QUELLA DI TESTA":

(...) el día cinco de abril [1911] por la mañana regresé a mi pensión de Milán donde cada día me querían más las personas que allí vivían. A las veinticuatro horas de mi arribo, fui presentado al maestro Ernesto Colli, el que estaba predestinado para que fuera mi verdadero maestro de canto. A pesar de que que llevaba estudiándolo doce años con diversos profesores en Barcelona, ninguno había sabido indicarme cuál era la verdadera y auténtica escuela, o sea el método antiguo con el paso de la voz del pecho a la cabeza. Todavía hoy hay respetables maestros que no creen en esa verdad física tan necesaria para cantar y para el desarrollo de los pulmones. La encargada de la presentación fue mi colega señora Magana López [soprano dramática]; fue por la tarde, estaba la academia llena de alumnos invitados, las cuatro lindas hijas del maestro y su esposa que era la pianista (la llamaban "El prodigio", de tan bien que tocaba). El maestro me presentó a todos y después canté: "O paradiso", "Ugonotti", "Bohème", "Spirto gentil", "Apri la tua finestra" de "Iris", "La Gioconda", "La donna è mobile" y "Tosca". No me habrían dejado terminar nunca, si no me decido preguntar al maestro si ya me había notado el defecto que tenía, que nadie percibía naturalmente aunque me tenía seriamente preocupado. El profesor me contestó:
—Desde que usted abrió la boca comprendí de lo que se trataba; ahora repita un trozo de "Spirto gentil".
Le obedecí y cuando llegué a la frase "ahimè!, ahimè!", me sucedió lo de siempre: me caía el aliento produciéndome un poco de desafinación, porque la nota quedaba baja de posición. El maestro me lo hizo notar explicándome la manera de evitar ese defecto, dándome un ejemplo emitiendo una nota como debía ser. Al comprenderlo así, le dije: "usted es mi maestro".


Desde entonces se constituyó en mentor y guía de mi voz, y gracias a sus sabias enseñanzas a mi edad puedo permitirme el lujo de continuar cantando y triunfando en las óperas más difíciles del repertorio. Quedé con él en que por la mañana iría a vocalizar y por la tarde a repasar "Bohème".

 (Hipólito Lázaro - "EL LIBRO DE MI VIDA" - Havana, 1949)


ERNESTO COLLI - su 'Rassegna melodrammatica' del 27 aprile 1927

 

 

Raccomandazione di Hipólito Lázaro rivolta ai cantanti lirici

<<Te he recomendado las caminatas para estar bien de voz. Ahora te advierto que, cuando las hagas, notarás la voz un poco afónica; esto no te preocupe, pues al cabo de media o una hora de descanso, se te habrá pasado. Es conveniente que hagas unos gargarismos de bicarbonato con agua templada, y no esuches a los que te digan que no camines, porque "pone la voz afónica"; antes al contrario, este sano ejercicio la deja clara y linda, y para refrendar lo que te estoy diciendo, te contaré un hecho relacionado con el gran tenor Gayarre.

 
Me contaban en Palermo (Sicilia), que dicho artista iba todos los días a cazar a Monte Pellegrino, y por la noche cantaba "La Favorita" y demás obras de su repertorio. Con que toma ejemplo de ese campeón del arte canoro.>>

(da: Hipólito Lázaro - "Mi método de canto", 1947)

 

giovedì 17 marzo 2022

Hipólito Lázaro - La necessità assoluta di correggere il grave difetto di 'aprire i suoni' e la scelta del repertorio adatto


HIPÓLITO LÁZARO: "Cuando te encuentres con frases musicales muy expresivas, que te hagan sentir mucho y te entregas demasiado y abras sonidos, ten presente que después te harán temblar la voz. Por lo tanto, contrólate, si puedes. (...)
Piensa que ― como te dije ―, al abrir los sonidos te hará temblar la voz y te quedarás ronco; piensa siempre en esto, como si fuera tu pesadilla. Si te suceden estos percances, porque no tienes cuidado, puedes decir que se te acabó la profesión; mas, si lo remedias con tiempo ― cosa factible, ya que al instante puede corregirse ―, estás salvado.
Hace aproximadamente treinta años, me ocurrió la siguiente anécdota, que referiré, porque viene aquí como anillo al dedo.
A la mañana siguiente de haber cantado la "Gioconda" en presencia de mi maestro, éste me dijo: «Caro, Lázaro, te tiembla la voz.» Lo remedié en seguida colocando bien el aliento (...) Si te tiembla te lo habrá de advertir algún familiar o amigo, porque tú no te darás cuenta de ello.
 
Además, hay otros recursos para evitar algunos de los percances que te he señalado. En primer lugar debes saber escogar el repertorio, o sea: las óperas que se adapten a tu voz, que en este importantísimo detalle estriba el secreto para durar muchos años, pues de lo contrario, tendrás que retirarte del teatro a los cuatro días de haber comenzado."

(da: Hipólito Lázaro - "Mi método de canto", Barcelona 1947)
 


Hipólito Lázaro - "Para estudiar el canto el piano debe estar a tono brillante"


<<Para estudiar el canto el piano debe estar a tono brillante. De este modo, cuando cantes en el teatro, emitirás la voz con absoluta facilidad y soltura. ¡ No olvides este detalle, que es de importancia capital para tu vida artística !>>

(da: Hipólito Lázaro - "Mi método de canto", 1947)

[Nella foto: Hipólito Lázaro con Juanita de Almeida nel 1917]

 

Hipólito Lázaro - Advertencia muy importante

Advertencia muy importante

<<Estudia en una habitación bien sorda, y para conseguirlo pon alfombras, esteras o sacos; lo que esté a tu alcance, con objeto de qui así la voz no tenga resonancias y se noten más los defectos.
Si tienes la voz bien colocada, te la oirás poco; si es gutural, o sea de laringe, te la oirás muy bien. También si te suena nasal - vulgarmente llamada "gangosa" - tendrás que advertir a las personas que te rodean que si te sucede ese percance tan desagradable, te lo comuniquen, porque tú no te darás cuenta de ello.>>

(da: Hipólito Lázaro - "Mi método de canto", 1947)

 


Impostazione e studio del suono vocalico nel canto lirico, secondo il consiglio del celebre tenore Lázaro

Impostazione e studio del suono vocalico nel canto lirico, secondo il consiglio del celebre tenore Lázaro:

« (...) emetti una nota a tuo piacimento, che può essere un "la" nel secondo spazio del pentagramma (...) Farai queste note molto lunghe, con una vocale intermedia tra la "O" e la "U", vale a dire una "O" scura.
Ti renderai conto che, la medesima "O", posta al "labbro superiore", acquista il colore da me indicato, se il fiato è ben diretto all' "arco armonico".

Non vocalizzare con altre vocali.
La "A" è aperta per sua natura e non consente di posizionare la voce al "ponte", ossia all' "arco armonico", ed è il motivo per cui la voce, dopo quattro o cinque anni di professione, comincia a ballare e si rovina ―— come comunemente si dice in gergo teatrale ―—. Allorchè capitasse un tal incidente, logicamente, la carriera può dirsi finita per colpa dello studio fatto su tale vocale.
La "E" stringe la laringe e la voce assume una caratteristica di suono simile a quella del belato delle pecore ―— beee ―—; gli italiani la chiamano "voce pecorina". Non è adatta per vocalizzare.
Quanto alla "I" bisogna toccarla meno delle altre, perché il suo suono è stridulo e di conseguenza chiude la laringe più di quanto avvenga con la "E".
La "U", come se non esistesse nell'alfabeto. Suona come una sirena d'una locomotiva.

(...) Racconterò ora quel che m'accadde a Milano, quando lì mi trovai per studiare, che è lo stesso che ti sto proponendo.
Ebbene: il mio agente rappresentante a quel tempo ―— uno dei migliori d'Italia ―— mi mandò a studiare l'opera "Bohème" di Puccini con un famoso maestro di canto, di cui preferisco non ricordare il nome. Costui mi faceva vocalizzare con consonanti e aprire molto i suoni, dicendomi che la voce doveva aprirsi man mano che le note salivano verso l'acuto, come un ombrello. Un giorno non riuscii a cantare il "do" del racconto della "Bohème". Io, che facevo il "fa sopracuto" prima di recarmi da quel...signore! Mi arrabbiai tanto che gli diedi uno spintone, presi il mio spartito e dissi:
―—"Ci rivedrem alla stagion dei fior!", e me ne uscìi di corsa scendendo giù dalle scale come una scheggia.
Il maestro in questione uscì e mi rispose
"Sali su, folle!”. Ovviamente non risalìi; ho avuto sempre la fortuna d'intuire ciò che mi avrebbe potuto danneggiare. »

(Hipólito Lázaro - "Mi método de canto", 1947)

[trad. it. a cura di Mattia Peli]

- Nella foto: Lázaro nei panni del Duca di Mantova (Rigoletto) - 

 


Hipólito Lázaro - CONTRO L' "APRIRE I SUONI", grave errore nell'arte del canto lirico

Hipólito Lázaro - CONTRO L' "APRIRE I SUONI", grave errore nell'arte del canto lirico:

Paseaba luego por las afueras de la ciudad [Milano] hasta las nueve, en que regresaba a casa a descansar, aunque empleaba parte de la noche en memorizar, "Lucia". (...)
Cuando tuve memorizada "Lucia" fuí a ver al agente señor Lusaldi para noficarle que esta dispuesto a aprender "Bohème". Me mandó al Maestro que trabajaba para él, preparándole artistas; me advirtió que era un gran repasador y profesor de canto. Me dijo también que todos los gastos corrían de su cuenta y que dicho señor ya estaba en antecedentes y me estaba esperando para estudiar bajo su dirección.
Al siguiente día me presenté en el domicilio del Maestro que estaba situado en Vía Monte Napoleone; comencé acto seguido la ópera mencionada. Encontré algunos recitados difíciles de pronunciar.
Me hacía vocalizar y me decía que, a medida que fuese subiendo la voz tenía que ir abriendo la nota "como si fuera un paraguas". Yo me resignaba sin creer en lo que me decía, porque comprendía estaba en un error, pero como no pagaba y no tenía con qué satisfacerle sus emolumentos, pues era además muy caro por ser protegido de Lusardi, me aguanté con la esperanza de que en pocos días no me haría daño el vocalizar como quería ese hombre, que más bien parecía un demente que un ser normal, de los gritos que daba para enseñar. Tanto imité el asunto del "paraguas", que antes de transcurrido un mes, no podía dar el DO, del "Racconto" del primer acto (yo que cuando entré en aquella escuela llegaba con toda facilidad a un FA sobre-agudo) intenté hacerlo dos o tres veces con la voz abierta, y me fue imposible. Quedé un momento anonadado en pie delante del piano, reflexionando, y mi buen sentido me dictó lo que debía hacer porque aquello era la sentencia de muerte en mi carrera: había perdido los agudos, lo más impresionante de mi voz. Rápidamente puse en práctica lo que me aconsejó mi intuición: Fui al piano, cerré la partitura, me la puse debajo del brazo y cogiendo mi sombrero me dispuse a tomar las de "Villadiego"; entonces el Maestro me asió de un brazo y muy sorprendido, o haciéndolo ver, me preguntó: ¿Dónde vas loco?
También los interesados en desacreditarme y echarme por tierra, decían estaba de remate. ¿Por qué dirían que estaba de "ferza"? Nadie me conocía y últimamente en Barcelona no me había peleado con nadie. Lo más probable es que ya estuviese todo preparado, mientras se notificaba por toda España que yo me iba a Italia. No hay que olvidar que el señor Gasparini había escrito al agente Deliliers, y lo mismo podía haber hecho a otros personas interesadas en que no hubiese un gran tenor extranjero, pues el señor que escribió desde Barcelona, sabía muy bien lo que decía, ya que había sido un gran tenor en su época y continuaba en el ambiente porque su esposa era una gran medio-soprano; así que este señor era un hombre de crédito dentro del teatro. La prueba más elocuente de cuanto digo, es que me contrataron todos los agentes sin haberme oído.
Por toda respuesta dí al maestro un empujón, de los míos, con el que fue a parar al piano y desde la puerta le recité la frase del tercer acto de la Bohème "CI RIVEDREM ALLA STAGION DEI FIOR" y salí por la escalera pitando como alma que lleva el diablo sabiendo que huía de un grave peligro. El vino tras de mí unos peldaños, diciéndome: "Vieni su pazzo!" (ven arriba loco...) .... Afortunadamente no le hice caso y no paré de correr hasta que llegué a mi pensión.

 

LUIS BLANCH - su 'La Vanguardia' del 24 marzo 1908

Una vez allí comencé a vocalizar como me había enseñado el maestro [Luis] Blanch. Pocos días después volví a tener la voz cerrada y torné a subir al FA sobre-agudo como si nada me hubiese pasado, con agilidad y con absoluta limpieza. Entonces no me dí cuenta, pero seguramente alguien le había mandado me abriera la voz para que no pudiera montarla y así podría hacer los agudos; ¡quizás, hasta recibió una gran suma para cometer tal crimen!, pues a medida que vaya exponiendo hechos, el lector irá comprendiendo que había mucho o algo de base para conjeturas.

(Hipólito Lázaro - "EL LIBRO DE MI VIDA" - Havana, 1949)

 

-------

—Te gustaría aprender el canto?
—Sí, Usía; ya he estudiado una temporada con la célebre soprano Carmen Bonaplata.
Entonces, el teniente coronel, señalando a un caballero que estaba presente me dijo:
—Este señor es el maestro de canto don Luis Blanch, de gran teatro del Liceo de Barcelona y cantor de la Capilla de la Catedral; me ha dicho que te daría lecciones gratis, sólo para tener el placer de enseñarte su escuela, pues siendo músico no perderías el tiempo.
Yo acepté contentísimo, y quedamos en que iría todos los días a su casa a la hora de paseo, a recibir su lección. El señor Blanch me dijo: vivo aquí, al lado del cuartel, en la calle Sitjas, núm. 6, segundo; desde mi casa le he oído estas mañanas vocalizar y no quiero que se pierda un tenor que será una gloria para España.
En verdad que todos los entendidos que me oían me decían lo mismo.

(Hipólito Lázaro - "EL LIBRO DE MI VIDA" - Havana, 1949)
 

 -------

mercoledì 16 marzo 2022

IL PASSAGGIO DI REGISTRO AGLI ACUTI, descritto dal tenore Hipólito Lázaro

Hipólito Lázaro - Il passaggio di registro dalla voce di petto a quella di testa (da "Mi método de canto", 1947)

IL PASSAGGIO DI REGISTRO AGLI ACUTI, descritto dal celebre tenore Hipólito Lázaro !!!

«Siguiendo las instrucciones que te voy dando, tendrás presente que, desde la primera nota que emitas, de la primera lección, debes tener montada la voz al "labio superior", o "arco armónico", para que, cuando la montes del pecho a la cabeza, no te sea difícil si has seguido al pie de la letra las explicaciones que te he dado.
Se pasa la voz del pecho a la cabeza, de la siguiente manera:
Tomas un aliento profundo, por la nariz, con la idea de retener ese aire, dentro del abdomen que dirigirás al paladar y poco a poco lo irás guiando hasta colocarlo al labio superior - que es el punto de apoyo, com ya sabes -, pero has de tener presente que, para obtener el resultado deseado, la garganta tiene que estar muy abierta, con objeto de dejar libre el paso al aliento, para que éste no roce la laringe en nada, para lo cual tienes que hacer lo que a continuación te indico.
A medida que vas dirigiendo el aliento al "labio superior", tienes que bajar la cabeza poco a poco, hacia delante, hasta conseguir colocarlo al "arco armónico", como si fuese una flecha que sale de la laringe en forma de arco y la dirijes al "labio superior", según el esquema.
Empezarás a montar la voz al "puente" desde el "la" del segundo espacio del pentagrama, "si" y "do"; desde esta última nota hasta llegar a la octava "la" natural, irás montando el aliento al puente, poco a poco, como te he dicho, con la idea de que vayas oscureciendo el sonido con la vocales "OU" ligadas, para obtener un mismo sonido, como te he indicado en la segunda lección. Repetirás este ejercicio, hasta que estés convencido de que obtienes el resultado deseado. Luego continuarás practicando las notas "re", "mi bemol", "mi natural", "fa", "fa sostenido", "sol", y para hacer "sol" sostenido, y "la", te será fácil - si tienes el aliento bien dominado - llegar hasta la nota más aguda que poseas.»

Seguendo le istruzioni che ti fornisco, dovrai tenere presente che, fin dalla prima nota che emetti, a partire dalla prima lezione, devi posizionare la voce al "labbro superiore" o "arco armonico", cosicché, quando passi dalla voce di petto a quella di testa, non ti sia difficile se avrai seguito alla lettera le spiegazioni che ti ho dato.
Si passa dalla voce di petto a quella di testa nel seguente modo:
Prendi un respiro profondo, dal naso, con l'idea di trattenere nell'addome questa quantità d'aria che dirigerai verso il palato e poco a poco lo guiderai fino a collocarlo al labbro superiore - che è il punto d'appoggio, come sai già -, però devi ricordarti che, per ottenere il risultato desiderato, la gola deve essere molto aperta, allo scopo di lasciare libero il passaggio al fiato, così da non scalfire minimamente la laringe, e perciò devi fare quello che ti indico di seguito.
Man mano che vai indirizzando il fiato verso il "labbro superiore", devi abbassare la testa poco a poco, in avanti, finché tu non riesca a collocarlo all' "arco armonico", come se fosse una freccia che esce dalla laringe in forma di arco dirigendola al "labbro superiore", secondo lo schema.
Comincerai a posizionare la voce al "ponte" a partire dal "la" del secondo spazio del pentagramma, "si" e "do". Da quest'ultima nota, fino ad arrivare all'ottava del "la" naturale, dovrai posizionare il fiato al ponte, poco a poco, come ti ho detto, con l'idea di scurire il suono con le vocali "OU" legate, per ottenere lo stesso suono, come ti ho indicato nella seconda lezione. Ripeterai quest'esercizio finché non sarai convinto di aver ottenuto il risultato desiderato. Continuerai poi l'esercizio sulle note "re", "mi bemolle", "mi naturale", "fa", "fa diesis", "sol", e per fare "sol" diesis e "la" ti risulterà facile - se terrai il fiato ben controllato - fino ad arrivare alla nota più acuta che tu riesca ad emettere.

(da: Hipólito Lázaro - "Mi método de canto", 1947)

[trad. it. a cura di Mattia Peli]

http://belcantoitaliano.blogspot.it/ - www.accademiabelcanto.com

Hipólito Lázaro - Alcuni indispensabili consigli per i cantanti lirici

Hipólito Lázaro - Consigli per i cantanti lirici (da "Mi método de canto", 1947)

Hipólito Lázaro: alcuni indispensabili consigli per i cantanti lirici !

«Considero un grave error levantar la cabeza para cantar, detalle que he observado en muchos artistas, algunos de ellos célebres. La voz, como es lógico, cuando se levanta la cabeza no deja pasar el aliento del paladar al "arco armónico", e impide que se trasmitan las vibraciones del sonido. También los hay que tuercen la boca: es una verdadera lástima, porque de no adquirir ese defecto, tendríamos una gran cantidad de buenos cantantes, por ser nuestra tierra pródiga en voces. Estos defectos son adquiridos a consecuencia de una mala escuela de canto. He observado que la mayoría de tales cantantes han concluído su profesión gloriosa en su juventud. Yo atribuyo los defectos enumerados a un mal principio, y te encarezco, muy severamente, tengas sumo cuidado de no adquirirlos, ya que son los causantes - repito de nuevo - de la pérdida de la voz, porque se pierde la dirección de donde debe dirigirse el aliento.» 

Considero un grave errore alzare la testa per cantare, dettaglio che ho osservato in molti artisti, alcuni di loro famosi. La voce, come è logico, quando si alza la testa non fa passare il fiato dal palato all' "arco armonico", e impedisce che si trasmettano le vibrazioni del suono. Ci sono anche quelli che distorcono la bocca: è un vero peccato, perché non acquisendo questo difetto avremmo un sacco di buoni cantanti, essendo la nostra terra prodiga di voci. Questi difetti si acquisiscono in conseguenza di una cattiva scuola di canto. Ho notato che la maggioranza di questi cantanti ha concluso la gloriosa professione in gioventù. Io attribuisco i difetti elencati a un cattivo principio, e ti esorto, molto severamente, ad aver cura di non acquisirli, che sono le cause - lo ripeto di nuovo - della perdita della voce, perché si perde la direzione di dove deve dirigersi il fiato.

(da: Hipólito Lázaro - "Mi método de canto", 1947)

[trad. it. a cura di Mattia Peli]

- Nella foto: Il celebre tenore Hipólito Lázaro nel ruolo di Cavaradossi, nella "Tosca" di Puccini -



www.belcantoitaliano.it - www.accademiabelcanto.com

mercoledì 22 luglio 2015

La leggenda di Hipólito Lázaro, grande Tenore

E' ora di dare giusta luce a uno dei più grandi Tenori del XX Secolo: Hipólito Lázaro.
Nato a Barcellona nel 1887, dopo aver studiato in Spagna e aver debuttato Rigoletto, L'africana, Il trovatore, Carmen, Aida e Tosca, sentì impellente il bisogno di migliorare la propria tecnica vocale e si perfezionò allora nella grande Scuola Italiana con il Tenore Ernesto Colli che potete ascoltare qui:
 
 





Il Tenore Ernesto Colli, Maestro di Hipólito Lázaro

Per avere un'idea di quanto abbia giovato a questo Tenore la Scuola Italiana è sufficiente ascoltare una delle sue registrazioni o leggere quel che egli stesso scrisse sul libro "Mi metodo de canto".

La sua leggendaria, meravigliosa voce, unita ad una tecnica vocale acquisita appunto in Italia praticamente perfetta, lo ha portato a cantare in tutto il mondo: Londra, El Cairo, Alessandria d'Egitto, Porto Said, Milano, Genova, Roma, Buenos Aires, New York, Porto Alegre, Rio de Janeiro, La Habana... Hipólito Lázaro fu anche primo interprete, come tenore protagonista, in "Parisina" di Mascagni nel 1913 alla Scala di Milano, ne "Il piccolo Marat" di Mascagni nel 1921 al Costanzi di Roma, entrambe sotto la direzione del compositore stesso, e in "La cena delle beffe" di Giordano alla Scala di Milano nel 1924 diretta da Toscanini.

Possiamo renderci conto di quanto fu stellare il successo di Lázaro come Tenore, semplicemente immaginando cosa dev'essere avvenuto quando, al termine della recita di Rigoletto ( 31 gennaio 1918) fu chiamato alla ribalta, per gli applausi QUINDICI VOLTE! (1)...

Per non parlare della prima assoluta de "Il piccolo Marat" (2 maggio 1921 al Teatro Costanzi, attuale Teatro dell'Opera di Roma).
Il maggiore biografo di Lazaro, Miquel Perez Garcia, Racconta la testimonianza del tenore Miguel Barrosa, presente alla prima: narra Barrosa che Hipólito Lázaro, chiamato dal pubblico, dovette uscire per gli applausi personali più di 30 volte!

Un altro giornale, per la stessa serata parla del suo cantar fluido, in modo veramente eccellente e nello stile della tradizione italiana (2)

Non mancano, sempre per il Metropolitan, ma stavolta per "I Puritani" di Bellini, commenti sulla sua voce eccezionale e sui suoi acuti straordinari (3)

Il Tenore Hipólito Lázaro con il Compositore e Direttore d'orchestra Alberto Bimboni (1900)

La conduzione duttile e flessibile tipicamente belcantistica dello strumento vocale di Lázaro, nato con un timbro straordinariamente suadente, ma così intelligente da aver accuratamente studiato in Italia come poterla usare a regola d'arte, è testimoniata dalle numerose registrazioni che egli ci ha lasciato.

Proponiamo qualche ascolto, partendo proprio da Rigoletto e da I Puritani:





Hipólito Lázaro è stato anche il tenore preferito da Mascagni, e molti tenori che fraintendono la scrittura verista come larga e grossa dovrebbero invece trovare ispirazione in una lettura ricca di fraseggio morbido e timbro vellutato come quello di Lázaro.

La vena didattica di questo grandissimo Tenore del Novecento è stata così forte che egli ha lasciato, come dicevamo, un prezioso testamento per tutti gli studenti di Canto e in particolare per i Tenori: "Mi método de canto".  Il libro è una miniera di informazioni preziose sullo studio del Canto Lirico, e torneremo sull'argomento con altri post dedicati alla sua meravigliosa Tecnica Vocale.



La sede di Belcanto Italiano a Ravenna conta nei suoi scaffali una preziosa copia di questo libro, con autografo dello stesso Lázaro, e dedica a Don Andres Brugués Llobera, Avvocato e Commendatore dell'Ordine al merito della Repubblica Italiana
Ci auguriamo che un gigante della lirica come Lázaro, considerato assieme a Miguel Fleta, Caruso, Gigli e Pavarotti come uno dei più grandi Tenori a livello mondiale, sia di ispirazione a tanti studenti che hanno velleità carrieristiche prima ancora di aver seriamente imparato ad usare con la giusta tecnica il proprio strumento vocale. E prima di pensare che ascoltare Lázaro sia qualcosa di "passato", provate a immaginare cosa potesse voler dire conoscere personalmente Puccini o Mascagni o essere chiamati alla ribalta 15 volte dagli applausi al Metropolitan. Oltre all'immenso valore effettivo di questo meraviglioso Tenore, sarebbero bastati anche solo questi semplici elementi per entrare nel mondo della leggenda nel senso più alto del termine. Ma sempre, e comunque, a servizio della Musica!



Dedicheremo quindi questo blog e i prossimi articoli alla Tecnica Vocale raccontata in modo semplice e avvincente dal grande Tenore Hipólito Lázaro.

Il Tenore Hipólito Lázaro nel 1900
(1) Review of W. J. Henderson in the New York Sun, 31 January 1918 Metropolitan Opera House, Rigoletto

"In these days when so many newcomers are arrived to make themselves heard upon the opera stage, it will need a singer of exceptional worth to capture more than cursory praise. In that small class, however, must be cleared an unhesitating place for the new tenor, Hipolito Lazaro, who appeared for the first time before a New York audience in last night's performance of "Rigoletto" at the Metropolitan. Fifteen curtain calls at the end of the last act was only the final token of the large audience which, at first sight of him, clapped a hospitable hand. Tenors are not indulged with the high pandemonium that greets your new sopranos, but there were many from top gallery down, who cheered the young tenor-he is still in this middle twenties-to the point of needed throat lozenges to-day."

(2) The New York Journal, 31 January 1918, Metropolitan Opera House

"The new tenor made a distinctly favorable impression. He has no difficulty in quite winning his audience from the very outset and was generously applauded then and later throughout the evening. He suffered little from unsteadiness of nerve after the first few moments of his appearance at the beginning of the [first] act and his vocal apparatus therefore, obeyed the muscular mandates he put upon it. Mr. Lazaro appears to be a singer with a genuine tenor voice, and unmistakably of the robusto rather than of the lyric classification. It is a voice of not unusual volume, although quite powerful enough to be easily recognizable as of the sort befitting so large a house as the Metropolitan. Mr. Lazaro sang last night with much smoothness of delivery and excellency within the Italian tradition as to style. Natural beauty infused his tones, which contained no "whiteness' even at their highest."


(3) Review of Pitts Sanborn in the Globe, 18 February 1918, Metropolitan Opera House

" Mr. Lazaro has an exceptionally high voice for Arturo, and an exceptionally rich voice as well, and all the fervor any part requires. In the last act his high notes - the highest I am sure I have ever heard a tenor sing, though I cannot be certain whether he stopped at D, E flat, E or mounted even to F! - were in their power and quality, as well as their dizzy altitude, simply electrifying."

Non ci resta che lasciarvi con un breve saluto  fatto direttamente da Hipólito Lázaro: